Vida en Slow Motion

Un escrito, una pausa en el basto mundo mental de mi vida.

Ambiente

Recuerdo que cuando era niña me gustaba organizar todo, desde lo más pequeño a lo más grande. No podían haber cosas enfrente de las cosas de atrás, a menos que fuesen demasiados pequeños que no pudiesen estorbar. Mis libros por igual, y muchas cosas que de niña se me hicieron importantes. Al día que todo empezó a ser un abismo, muchas cosas dejaron de ser como eran. Recuerdo comentarios de mis tías, cuando iban a visitarme donde todo era un desorden, y yo llena de verguenza, no queria que estuvieran allí.

Hoy, viviendo con mi mamá, recuerdo los comentarios que ha hecho, ¿Qué te pasó, si allá eras muy ordenada? Y eso trato, todos los días, solo que hoy, no sé, es una lucha. Pero hoy por hoy, mi cuarto esta limpio y ordenado, mi closet tiene menos cosas las cuales están organizadas y limpias. Mi baño tiene un olor agradable y hacen juego con las alfombras limpias. Incluso mi carro está espectacular, con olor a sandía cada que entro en él.

Me di cuenta que mi alrededor, el ambiente en el que me encuentre afecta mucho mi ánimo, mis ganas de avanzar, alimenta mi bienestar o mis miedos. Solo sé que lo intento cada día, no para volver a ser esa niña organizada, sino para sentirme bien, para abrazar mi corazon y sentir ánimos, sentir que puedo.

Sigue siendo difícil cada día, especialmente cuando hay comentarios, porque no es que no quiera, solo hay días donde me inunda un malestar, como si el que me abrasase es una sombra negra que no me deja mover, que no me deja avanzar. Pero aquí estoy, aqui estamos, peleando en contra de mi otro yo, con quién aún no nos ponemos de acuerdo, pero le he dicho ya que queremos estar bien, y que si podemos sanar.


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