Muchas veces cuando ando manejando, camino a casa, camino al trabajo, o a cualquier lugar que me dirija, observo cuántos lugares existen, para ser más especifica, cuántos lugares de trabajo hay alrededor de nosotros. Unos con nombres muy creativos, otros especificando de que trata el lugar, y otros con los nombres de los dueños, como los salones de belleza o de uñas. A pesar de todo lo que existe hoy en día, para muchos es tan difícil encontrar trabajo, ¿o lo difícil es encontrar trabajo de algo en lo que nos gustaría trabajar ?

Como regalo de Navidad, el 25 de Diciembre recibí un mensaje, «Buenas tardes, lamento que tenga que hacer esto pero muchas gracias por todo tu arduo trabajo y dedicación, me gustaría seguir trabajando contigo pero él (el dueño) tiene la última palabra». Y así un día fuera, con visita de mi abuelo, estabamos yendo de un parque a buscar un café ya que hacía mucho frio, al entrar al carro me di cuenta que me había quedado sin trabajo sin ninguna justificación. Me sentí destrozada, así no lo quisiese demostrar, me dije «puedo conseguir otro», y realmente sí podía conseguir otro, pero creo que a veces llegamos a un punto donde creemos que merecemos más, que queremos salarios/horarios/comodidades similares en los trabajos que eso es lo que buscamos, y a veces es lo que lo hace más difícil.

Desde 2021 empecé a trabajar en ventas en una compañía de teléfonos en Estados Unidos, me gustó mucho entrar a este mundo donde entiendes los gastos y la economía de muchos. Conoces a mucha gente, su vida, sus historias, sus secretos. Desde clientes contando sus preocupaciones, sus aventuras e infidelidades, hasta personas con las que llegas a crear lazos de amistad. Pero como objetivo siempre, sin importar quién fuese, o que tan mal económicamente estuviesen, teníamos que poder venderles y sacar todo lo que se pudiese. En ese entonces eran otros dueños, dejé de trabajar con ellos después de un año y meses. No era la primera vez que me quedaba sin trabajo pero así como esa vez y la vez del año pasado sentí que todo se desbordaba.

En Enero de este año empecé a trabajar en la misma compañía pero diferente dueño, y sinceramente, nunca había ganado tan poco trabajando en ventas. Me sentí discriminada y vista de menos, era recibir una llamada por todo y por nada, que si se hacía, que no se hacía. Me sentía frustrada, siempre seguía buscando otros lugares de trabajo, pero me di cuenta que era aún más difícil. ¿Es la edad? me preguntaba, ¿acaso con 27 años ya no se nos considera para ser contratados? Tenía la experiencia, no solo como empleada, sino también de manager, ¿entonces por qué era tan difícil?

Por último opté por hablar con mis antiguos jefes, con las persona que me corrieron para Diciembre, pensé en que no había hecho algo malo, y nunca se me había dado una justificación. Lo único que sabía era que mis ventas habían bajado, me la pasaba de tienda en tienda y me estaban afectando otro tipo de cosas, me excusé. Volví a tener una entrevista con el dueño y la mano derecha para comprometerme en dar mi 100% en las ventas. Trabajo a casi una hora de donde vivo, el lugar me gusta, paso sola, esperando que los clientes lleguen, aunque eso no es suficiente.

Hoy recibí un mensaje del manager de esta área, «haz ventas, 4 pagos y 0 ventas». Que presión se siente al no poder hacer la única cosa por la que te contratan, te sientes observado y señalado. Me pregunto, ¿cómo hacen para convencer a todos o a muchos?, ¿será que me faltan clases de convencimiento? Muchos diran «Estados Unidos, las personas compran teléfonos hasta de más de mil dólares», pero es más difícil de lo que creen. Nunca hubiese imaginado que aquí las personas regatearan tanto, siempre llegan a la tienda diciendo «quiero un teléfono gratis» o sino «quiero algo ‘bueno, bonito, y barato’». Y no es algo malo, ¿pero cómo vendes un teléfono de calidad, gratis?

A pesar de eso, ya nos «acostumbraron» a trabajar con ese regateo, sin embargo, creo que la economía de hoy en día nos esta costando a todos, y no es tan fácil gastar más de $100 por un teléfono. Pero entonces, ¿estaré en el trabajo equivocado?, ¿Cuánto tiempo me demorará tener mi negocio, o trabajar de lo que tengo soñado? ¿Será tan difícil como lo ha sido cuando me he quedado sin trabajo?

¿Qué enfrentan ustedes en sus trabajos o en su búsqueda por conseguir uno?